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martes, 5 de mayo de 2020

Reflexión Cuarentena (I)

Hoy os presento a un filósofo, que tiene un discurso novedoso y está rompiendo más de un molde. Se trata de Markus Gabriel, y nos avisa de lo que nos espera a la vuelta de la esquina. Además, defiende las Humanidades. ¿Qué más podemos pedir? 
Modestamente, coincido en el mensaje principal del artículo seleccionado. Esto que nos está pasando (que es mucho), es solo un anticipo de la gran crisis que se avecina: la crisis ecológica. Creo que va siendo hora de  cambiar de canales, de apartarse de modelos establecidos, que nos alejan de otras formas de pensar y vivir la vida, y, en definitiva, de liberarse, optando por un modo de vida más personal, incluso más intelectual, y, desde luego, siendo verdaderamente conscientes de los graves problemas que nos rodean, los cuales, debemos afrontar de una manera inmediata. ¡Qué fácil parece todo!

Presentación.
Hay que estar muy seguro de uno mismo para afirmar sin ningún atisbo de duda que Star Trek es una ideología. O más aún, que lo que hay detrás de Sillicon Valley es “una mafia” que lo que pretende “es vender productos bajo la promesa de que éstos serán la salvación del ser humano”. Pero el filósofo Markus Gabriel, una figura emergente de la filosofía alemana, es capaz de argumentar postulados como estos e incluso algunos de mucha más entidad. No tuvo ningún problema en afirmar en su libro más célebre, todo un fenómeno literario, que “el mundo no existe”, y lo más curioso del caso es que cuando uno escucha cómo este joven talento de 35 años defiende semejante tesis, ésta acaba sonando ciertamente plausible.
Con un aplomo impropio de su juventud y una inteligencia que lo ha llevado a dirigir en la actualidad el Centro Internacional de Filosofía y ocupar la cátedra de Epistemología, Filosofía moderna y contemporánea de la Universidad de Bonn. Gabriel defiende, que las humanidades, y en especial la filosofía, son la única arma para combatir las ideologías. “Vivimos inmersos en una época dominada por el neurocentrismo”, razonaba, y sólo a través de “pensar en cómo pensamos”, tarea que precisamente fomenta las humanidades, podremos tener las herramientas necesarias para ser realmente libres. “La libertad es una forma de poder”, esgrimía.
Aquí, podéis leer el artículo seleccionado: Artículo Markus Gabriel. El País

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